Tejer en crochet o ganchillo, es una actividad de ocio que antes era asociado solo a las abuelas, en la actualidad, hay muchas personas jóvenes y de ambos sexos, que han mostrado sus creaciones al mundo. Pero, aparte de ser una manera de dejar fluir nuestra creatividad y habilidad con las manos, tejer en crochet ofrece muchos beneficios a quienes lo practican.
Una gran terapia antiestrés
Estudios han demostrado que tejer aporta beneficios a la salud, porque los tejedores afirman que presentan un mejor estado de ánimo o les ayudaba a relajarse.
Todo esto tiene una explicación, se reducen las hormonas del estrés y la presión sanguínea, porque el nivel de endorfinas y dopamina se incrementa, por lo que el cerebro tiene una sensación muy agradable.
Además, cuando la mete se encuentra concentrada en una actividad, suele dejar a un lado preocupaciones y miedos. Por otra parte, cuando esta actividad es repetitiva, como el hacer el mismo punto una y otra vez, le provoca a la persona un efecto relajante.
Mejora el estado de ánimo
Cada día tenemos responsabilidad que cumplir, algunas pueden ser un foco de preocupaciones, como tener que llamar a un cerrajero para reemplazar una cerradura o al fontanero porque se ha roto una tubería.
Este tipo de pensamientos pueden ocasionar un elevado nivel de estrés y por ende, un muy mal humor, porque son eventos que alteran todos tus planes.
Cuando tejes, debes estar concentrado para tomar muchas decisiones, desde el momento de seleccionar la lana, elegir lo que quieres crear con tus manos, comenzar a hacer los puntos y contar, hasta terminar la prenda. Pero, durante el proceso puedes apreciar todo lo que puedes crear con tus propias manos.
Valorar tu capacidad, además de incrementar la autoestima, te aportará la seguridad en ti mismo y en todo lo que eres capaz de hacer.
Es un gran ejercicio para el cerebro
Al momento de tejer, no solo comienzas a coordinar tus manos, también tus ojos, el tacto e incluso los oídos, si te encuentras en una clase de tejido en crochet, por lo que tu cerebro debe permanecer activo en todos sus sentidos.
El tejer fomenta la coordinación y la agilidad mental. Y en la medida que avanzas en la elaboración de una prenda, puedes aprender nuevos puntos, muchos de ellos más difíciles, así que debes prestar aún más atención para coordinar los sentidos y evitar errores.
Es una gran ayuda para todo el organismo
Esta actividad manual puede beneficiar todo el organismo, desde muchos puntos de vista. Por una parte, proporciona una considerable liberación de endorfinas y nos proporciona un estado de concentración que ayuda a reducir la tensión muscular y por ende, la sensación de dolor.
Los expertos sugieren que la práctica de tejer en crochet es una terapia complementaria para personas con enfermedades mentales, como el alzhéimer. También es una ayuda para quienes padecen una patología reumática o cualquier otra, que esté relacionada con el dolor físico.
En el caso de enfermedades reumáticas, el tejer es una actividad de gran ayuda para evitar la rigidez, inflamación y la falta de movilidad, porque el constante movimiento de las manos ralentiza la degeneración que está relacionada con este tipo de enfermedades.