Alrededor del mundo, podemos ver diferentes expresiones artísticas. Incluso en pequeños espacios, o en los más recónditos, podemos encontrar trabajos de maestros artesanos en diversos materiales y técnicas que ofrecen diseños novedosos para artículos comunes, por así decirlo.
En algunas convenciones de maestros artesanos, puedes encontrar artículos tan curiosos como cerraduras decorativas de manos de un maestro cerrajero que encontró su musa artística en esta profesión. En la actualidad, existe una suerte de convención/festival que reúne a artesanos de todo el mundo llamada “Xtant”.
Hoy te brindamos algunos datos curiosos de esta edición de este encuentro mundial donde, además de un interesante y nutrido programa de conferencias, ofrece ser una experiencia bastante grata para sus visitantes.
Mallorca, el punto de encuentro
Muy cerca de la catedral de Palma, en medio del parque de Ses Voltes, se puede ver cómo se extienden un sinfín de tiendillas con percheros, exhibidores, e incluso probadores, acompañados del bullicio típico de un mercado pero amenizado por la música de los artistas invitados al festival “Xtante, un encuentro global de artesanía textil”.
Este encuentro tendrá lugar, por segunda ocasión consecutiva, en Palma; contando con un total de setenta y seis participantes, cuarenta y cinco extranjeros y treinta y un nacionales el cual tendrá lugar desde el pasado 18 de Junio hasta el 20 de Junio. Mallorca se convirtió, sin lugar a dudar, en la sede vitalicia de este encuentro global, sin embargo sus organizadoras Kavita Parmar y Marcela Echavarria cuentan que sus intenciones de presentar el evento en otras ciudades del mundo en aras del activismo cultural ya está en su agenda.
Se encienden los reflectores
La firma de modas Gaadart, y su creadora Gabriela Sans, cuenta que la inspiración de su trabajo viene de los viajes que hizo por Japón en varias ocasiones; entre su gran repertorio ofrece túnicas y camisas de colores claros con un abotonado ornamental típico de las prendas asiáticas. Usualmente utiliza telas con más de un siglo de antigüedad, en especial una llamada “drap de mallorquina”, por su versatilidad, pues puede lavarse, recuperar el acabado perdido, y reusarse como si fuese nueva.
Por otra parte, tras su rotundo éxito en la primera edición de este encuentro, Ana Lamata y sus diseños de sobreros no deja de asombrar a los asistentes. Ella cuenta que aprendió este oficio de la sobrerera real de la Reina Madre de Inglaterra; todos sus productos están hechos con técnicas tradicionales, fibras naturales, y tintes que son extraídos de la naturaleza; el problema con esto es que la mayoría de los materiales con los que trabaja han desaparecido, lo cual implica que debe recorrer el mundo entero para encontrarlos, y aunque puede fabricar piezas que le llevan 8 horas de trabajo, hay otras más complejas que casi llegan a las mil horas de trabajo.
Este festival logra su cometido, sin lugar a dudas. Reunir a diversos artistas textiles emergentes del mundo entero en un solo lugar, para que puedan exhibir su trabajo, además de convertirse en embajadores culturales de sus países, tienen la oportunidad de compartir y ser testigos de las manifestaciones artísticas de otros profesionales del gremio. En ediciones futuras de estos festivales es posible que veamos trabajos inspirados en alguno de los asistentes actuales, o de antaño; ya veremos lo que pasa.
Vestir bien no tiene por qué ser costoso. Puedes hacerlo, e incluso usando materiales de bajo impacto ambiental. Las opciones son infinitas, como siempre; solo se trata de encontrar la que mejor se adapta a tu persona en todos los aspectos.