España se enfrenta a un nuevo episodio de calor extremo que afectará a gran parte del país desde el domingo hasta el miércoles, cuando se esperan tormentas que aliviarán las temperaturas.
Se trata de la cuarta ola de calor del verano, que llega después de que julio marcara récord en los termómetros de medio mundo.
La causa de esta ola de calor es la fuerte insolación sobre una masa de aire cálida y estable, que provocará un ascenso progresivo de las temperaturas en la vertiente atlántica y el resto de zonas de la Península, excepto en el sureste peninsular y el Mediterráneo andaluz, donde bajarán el domingo.
Cantabria y Galicia probablemente no la sufrirán
Las zonas más afectadas por el calor serán el cuadrante nordeste peninsular y las cuencas de los grandes ríos, donde se superarán los 40ºC en puntos del valle del Ebro y del Guadalquivir. Galicia, Cantábrico y área mediterránea no se verán probablemente afectados por esta situación.
El calor extremo puede tener efectos negativos sobre la salud de las personas y los animales, así como sobre el medio ambiente. El calor puede provocar deshidratación, insolación, golpe de calor, agotamiento, calambres, erupciones cutáneas, mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, confusión, convulsiones e incluso la muerte.
Además, el calor puede favorecer los incendios forestales, la sequía, la contaminación atmosférica y el estrés hídrico y térmico de las plantas.
Cómo protegerse del calor extremo
Para protegerse del calor extremo, se recomienda usar ropa adecuada, permanecer en ambientes frescos, planificar las actividades al aire libre, usar filtro solar y no dejar a los niños dentro de los automóviles.
También se aconseja mantenerse hidratado, evitar el alcohol y la cafeína, usar menos la estufa y el horno, y estar atento a los síntomas de agotamiento por calor. Los adultos mayores, los niños pequeños, las personas con enfermedades crónicas y las que trabajan al aire libre son más vulnerables al calor extremo.
Canarias con calima y calor
En Canarias, este fin de semana se espera un aumento de nubosidad de tipo medio y alto y la entrada de calima alta, que afectará principalmente a las islas orientales.
La calima es un fenómeno meteorológico que consiste en la presencia de polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara, que reduce la visibilidad y la calidad del aire. En el sur de las Canarias, se superarán los 40ºC en el cuadrante suroeste y depresiones del nordeste.
A partir del miércoles existe una elevada incertidumbre en la predicción pues es probable que se inestabilice la atmósfera ante la aparición de chubascos y tormentas en áreas del interior peninsular, lo que dará lugar a un descenso de temperaturas que continuará los días siguientes.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), una ola de calor se define como un episodio de al menos tres días consecutivos, en el que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto, para el periodo 1971-2000.